Laciana al revés. Éste es un blog de fantasía sobre un mundo que no se corresponde con la realidad, pero cuyos contenidos muchos lacianiegos desearíamos que fueran ciertos.

jueves, 22 de enero de 2009

El Monte Barroso, Bosque del año


Se recuerda a los lectores de este blog, por si no lo han percibido, que las entradas aquí escritas son inventadas y algunos datos no corresponden a hechos ocurridos en la vida real.

Rioscuro de Laciana y Laciana en su conjunto están de enhorabuena. La organización Bosques sin Fronteras ha concedido este año el premio de Bosque del año al Monte Barroso, ese fantástico bosque mixto situado entre las localidades de Rioscuro y el Villar de Santiago, aunque perteneciente enteramente al primero de ellos.

En el Monte Barroso encontramos desde un bosquete de hayas, pasando por los muy abundantes robles y abedules, a algunos de los mejores tejos de la península Ibérica, así como todas las demás especies habituales del bosque caducifolio. Hay que tener en cuenta también que el pueblo de Rioscuro ha visto así recompensada su labor de conservación durante tantos años. Recordemos que a Brañarronda y la Braña de las Murias, las dos brañas en el interior del monte, el acceso rodado sólo está permitido a los propietarios, lo que ha contribuido en gran manera a mantener a una cierta distancia el deterioro intrínseco que la edad del vehículo de motor ha traído a todos los montes de nuestra cordillera.

Laciana ha vuelto a demostrar que desde que la protección del medio ambiente -su principal potencial- ha calado en sus dirigentes como el camino a seguir, el límite sólo está en el cielo, y casi todo es posible. De momento, este prestigioso galardón servirá para vender aún más la imagen de nuestro valle como lo que siempre fue pero estuvo a punto de dejar de ser: un paraíso.


martes, 13 de enero de 2009

Empresa de recogida de contenedores de escombros

Se recuerda a los lectores de este blog, por si no lo han percibido, que las entradas aquí escritas son inventadas y algunos datos no corresponden a hechos ocurridos en la vida real.

De casi todos los lacianiegos es conocido el desazón que durante un tiempo produjo en la comarca el vertido incontrolado de escombros y otros restos incluso tóxicos que la empresa Exmivasa estaba realizando con la mayor de las pachorras, desoyendo incluso la voz de protesta de un pueblo entero, como fue el caso de la Comisión de Vecinos de Caboalles de Arriba.

Pero la obstrucción del Camino Real de Caboalles a su paso por Los Qu
iñones no era el único vertedero improvisado que esta empresa tenía en el valle, porque sus camiones rápidamente encontraron otros puntos donde depositar absolutamente de todo.

Es obvio que alguien tiene que ejercer la tarea de recogida de escombros de obra para darles una salida. Es lógico que tenga que haber algún lugar asignado como vertedero, para elementos que no son reciclables. Y sería una insensatez pretender que todo esto deje de e
xistir. Pero hay que seguir un protocolo y hay que evitar perjudicar a los vecinos o al medio ambiente. Ello es posible, pero tiene un coste más elevado y genera unos beneficios menores que cuando los vertidos se hacen a la buena de dios en cualquier reguero o rincón escondido. Porque se desconoce los efectos que elementos tóxicos pueden producir a medio o largo plazo en el entorno del vertedero donde se han depositado o incluso en los acuíferos y manantiales cercanos. Con la salud de la gente no se puede jugar, pero para ello hace falta tener unos básicos principios éticos, que parece que la empresa Exmivasa no parecía poseer.

Y aunque los residuos no sean claramente tóxicos, simplemente por una cuestión de orden y de estética no se puede habilitar un vertedero en el primer sitio que a uno se le ocurra. Está en juego lo más valioso del valle
de Laciana, que es su paisaje, y ese precio tan alto no se puede pagar habiendo otras alternativas saludables.


Fruto de este enfado bastante generalizado surgió una idea de un grupo de amigos, que fue gestándose hasta convertirse en una realidad: la creación de una pequeña empresa de recogida de contenedores de obra por tres vecinos de Laciana. Un proyecto de poco presupuesto, con muchas energías, ganas y sin un afán de enriquecimiento. Senén Gutiérrez, uno de sus creadores, nos cuenta que "ya estábamos hartos de tanta chulería, no podía ser que estos señores nos llenaran el valle de porquería donde les viniera en gana y que encima ni nos escucharan cuando les pedíamos cuentas. Nosotros no buscamos hacernos ricos con esto. Lo que se gane, bien ganado está, pero estamos siguiendo todos los pasos que exige una tarea de estas características, empezando por contar con un vertedero que cumpla con todas las normativas. Además, no hemos destruido empleo porque algún conductor de Exmivasa ahora trabaja con nosotros, y mucho más contento."

Según Luis Álvarez, otro de los socios emprendedores, "la gente está contenta con nosotros, pagan algo menos de lo que pagaban a Exmivasa, y saben que los materiales que nos dan no van a perjudicar al valle ni son una amenaza para la salud de sus hijos en el futuro. De momento llevamos ya unos meses funcionando y nos da para vivir. No pretendemos comprarnos un Ferrari y por eso vivimos tranquilos, hacemos las cosas bien y nos vamos a la cama por la noche con la conciencia muy tranquila. Que eso es muy importante."

Primera fotografía: un camión de Exmivasa vertiendo sin permiso restos de obra, como uralita, altamente tóxica

Segunda fotografía: detalle del mismo vertedero, que como se ve no son simplemente desechos de obra. (pulsar en las imágenes para ampliar).


miércoles, 7 de enero de 2009

Apertura de la Escuela de Teitadores

Se recuerda a los lectores de este blog, por si no lo han percibido, que las entradas aquí escritas son inventadas y algunos datos no corresponden a hechos ocurridos en la vida real.

Hace unos días finalizó la construcción de la primera escuela de teitadores de la que se tiene noticia en la cornisa cantábrica. Esta iniciativa se desarrollará en las dependencias de una antigua casa abandonada de Caboalles de Abajo, restaurada para la ocasión con especial buen gusto.

Como casi todos sabréis, antiguamente la mayor parte de las construcciones, tanto viviendas como hórreos o brañas, tenían el techo de paja de centeno, o en el caso de algunos chozos en el monte, de escoba. Apenas quedan ya algunos ejemplos, como los hórreos de Sosas de Laciana, Rabanal de Arriba, Villager de Laciana, Caboalles de Arriba o Lumajo, y alguna cabana en las brañas de Cubaxo o en las de Sosas.

Tenemos el ejemplo de las brañas de la Pornacal, en Somiedo, por indicar sólo uno de los lugares donde se conservan cabanas con techo de paja en el concejo, que es un referente a nivel nacional para el turismo, simplemente por ese detalle. Curiosidades como ésta no han pasado desapercibidas al ojo atento de algunas personas con intuición, mientras que en otros lugares, como Laciana, parece que
nadie hasta ahora se había planteado las posibilidades que un elemento tradicional como éste podrían tener de cara a la revitalización de la comarca. Pero afortunadamente, las cosas están cambiando.

Eufemiano García, teitador de la localidad leonesa de Burbia, en la sierra de Ancares, es uno de los últimos de esa estirpe que ha estado a punto de extinguirse para siempre. Porque cuando un oficio que se ha transmitido durante siglos de padres a hijos toca a su fin, cualquier intento posterior de recuperación siem
pre carecerá de tantos y tantos detalles, trucos y conocimientos que sólo el día a día en el trabajo de toda una vida permite aprender, y que además se han visto reforzados por las experiencias previas de ese mismo día a día de todas las generaciones anteriores, que se encargaron de enseñarlos a sus hijos o discípulos.

Es precisamente Eufemiano el teitador responsable de la enseñanza de los cursos que se van a comenzar a impartir el próximo otoño en Caboalles de Abajo. Los cursos están clasificados
en dos niveles, uno de aprendizaje, de tres meses de duración, y otro de perfeccionamiento, de cinco meses. Según el propio Eufemiano "tres meses sólo dan para adquirir unos conocimientos básicos, pero no dan para conocer a fondo el oficio". Los cursos de iniciación comienzan en septiembre y enero respectivamente, mientras que el curso de perfeccionamiento transcurrirá entre los meses de abril y julio, ambos inclusive. Inicialmente, las plazas para el primer curso serán quince, ampliables en número posteriormente si la demanda aumenta, lo que también obligaría a contar con el concurso de algún teitador auxiliar. De momento, están casi todas las plazas cubiertas para el primer curso, a cuatro meses vista, incluido un alumno procedente de Irlanda, mientras que la mayoría proceden de la propia Laciana y el resto de las comarcas del entorno.

No se pretende con la creación de esta escuela que se abandone el uso de la losa de pizarra para techar las edificaciones, que sería claramente un atraso, sino que se conserven los conocimientos de este ancestral oficio, y que se puedan aplicar a los elementos que aún mantienen este tipo de cubierta, o a la creación de otros nuevos, con fines decorativos o turísticos, dado el creciente interés que existe entre los visitantes de este extremo de la cordillera Cantábrica hacia las construcciones con techo de teito.

Datos personales

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Voy a sincerarme: yo, en realidad, procedo de un planeta habitado más allá de la Galaxia de Poseidón, que nosotros llamamos Tyugjerk. Llevábamos ya un tiempo monitorizando la evolución del valle de Laciana, del que estaba haciendo una tesis doctoral, pero hemos decidido actuar viendo que la cosa estaba alcanzando unos niveles desquiciantes. Por eso fui teletransportado a Caboalles de Arriba.

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